Me pide el editor que cambie un poco el estilo de mis notas. "Tus artículos son monotemáticos y apenas interesan a la gente", "manifiestan una obsesión por la política que no comparten los demás". Yo lo niego y hasta discuto con él, el editor es el jefe y me joden sus comentarios, para él lo importante es que uno cumpla con la rutina del artículo semanal y que el periódico siga incrementando sus ventas hasta que alcancemos a El País, su gran rival.
- ¿y de qué quieres que hable?, la política es un tema común entre la gente de la calle, en las radios y en la tele; todos opinamos de todo aunque no sepamos de nada, todos votamos; la crisis, los parados ¿acaso no son motivos suficientes para escribir?
- Pues no, me aburren y quiero que hables de temas normales, no sé, de ropa por ejemplo; me insiste.
¿De ropa? De ropa pienso unos minutos y me vienen dos ideas.
La primera es que Alexander Mc Queen ha muerto, no oculto que es ahora cuando me entero de que era el diseñador de Gucci, ¡de Gucci! Hace años hacía chistes acerca de la gente que llevaba ropa o complementos de Gucci o de Puchuchi. Tenía un amigo en la pandilla de entonces al que puse de apodo "la Puchuchi" porque no le faltaba detalle en su disfraz de cada fin de semana: maquillaje de Givenchy, cinturón de Prada, camiseta D&G y zapatos de Zara, "porque hay que saber combinar y no excederse".
Veo fotos y leo algo de la biografía de Alexander Mc Queen. El tio me parece agradable y simpático, pero el tema Gucci no me atrae. Realmente lo que más me interesa de esta noticia son los motivos de su aparente suicidio. Dicen que no soportó la muerte de su madre. Tampoco Antonio Flores. Tampoco yo sabré cuanto me durará el dolor cuando eso suceda. Me trae el pairo qué pasará ahora con la "colección 2010" que Gucci debía presentar en París, Londres o Nueva York; realmente me trae al pairo la Casa Gucci...pero sí imagino a Alexander solo, sintiendo que algo se le desgarró y le arrastró hasta donde su madre habitaba desde hacía una semana.
La segunda idea tiene que ver con los Goya, aunque podrían ser los Oscar, o los César o cualquier otra pasarela del cine. El jueves vi por la Plaza Mayor a un actor joven, creo que hizo de hijo en "Farmacia de Guardia" hace años. Puede que esté nominado en alguna categoría o puede que no; pero si lo estuviera -pensé- ¿que traje se pondría? La entrega de los premios incluye esa alfombra roja o verde, muchos la denominan la pasarela, como en la moda, un lugar donde mucho actor y actriz sobreactúan y aparentemente disfrutan de saberse observados y de lucir la firma del modisto, el collar de no sé quien o el escote de vértigo.
No me gusta que los seres humanos nos excedamos con los juegos de la apariencia social, que aspiremos simplemente a poder ir un día vestidos como las famosas de revista. Conforme pasan mis años las marcas de moda (Prada, Gucci, Versace, D&G, etc) han pasado de ser, para mi, un pequeño juego de ostentación de lo que yo no tenía, ni era (el "juego burgués" de la canción de Evita) a ser otro símbolo de una sociedad decaida y vacía, el envoltorio dorado con que se cubren los cadáveres en la calle.
RAFAEL PLAZA
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